Son muchos los libros que se publican al cabo de un mes en el mercado español, infinidad de novedades que copan las mesas y estanterías de las librerías. La vida de estos libros puede ser muy efímera. Durar lo que un suspiro. Un parpadeo. Así es este mercado.
Cuando un libro logra mantener un número de ventas constante con el paso de los meses, se considera un éxito. Muy pocos lo consiguen. Si esas ventas se prolongan durante años, si los lectores siguen hablando de las novelas tres, cuatro, cinco años después y aún perduran en las estanterías, entonces estamos hablando de algo con lo que todo escritor sueña: permanecer en un espacio en el que todo gira, se mueve muy rápido y, normalmente, desaparece sin hacer ruido.
Que una editorial decida reeditar un libro, que ya ha tenido una larga vida, y apueste por alargarla un poco más, no es algo que suela suceder. El salto de fe es muy grande y arriesgado, y puede que no salga bien.
Cuando desde Titania me comunicaron que iban a reeditar la trilogía Cruzando los límites, y no solo eso, sino que estaban interesados en adquirir los derechos de publicación de Almas Oscuras, derechos que yo había recuperado unos meses antes, no me lo podía creer. Os recuerdo que Almas Oscuras estuvo durante muchos años en el mercado bajo el sello digital de Ediciones B.
Estas reediciones le han dado una nueva oportunidad a mis historias y es algo que me hace muy feliz.
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