LIBRO PRIMERO.
William es uno de ellos, un vampiro temible y letal. El único de su especie inmune al sol. Ese don lo convierte en un ser especial. En la esperanza que su raza necesita.
En la llave que los renegados persiguen para liberarse de su maldición.
Un pacto.
Un secreto.
Una venganza.
No es fácil librarse de las tinieblas cuando forman parte de tu alma.
LIBRO SEGUNDO.
William tendrá que elegir entre el amor y la muerte. Entregar su alma o renunciar a su corazón. Condenar al mundo o perder aquello que más ama.
Una mentira.
Una profecía.
Una traición.
La línea que separa el bien del mal nunca ha sido tan delgada.
LIBRO TERCERO.
La profecía se ha cumplido y la maldición que condenaba a los vampiros a las sombras ha desaparecido. Los renegados comienzan a tomar las calles y los humanos son sus presas. Los Cazadores liderados por William y los Guerreros bajo el mando de Daniel deberán unir sus fuerzas y hacerles frente.
Sin embargo, un peligro mayor les acecha. La tregua entre los ángeles ha terminado y no tardarán en declararse la guerra.
Una alianza.
Un ritual.
Un sacrificio.
La distancia entre el cielo y el infierno jamás ha sido tan corta.